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Victoria sobre el Vinilo

   

Victoria sobre el Vinilo

Quitar los revestimientos vinílicos (que requiere un trabajo de preparación cuidadoso y, por lo general, extenso) es una oportunidad comercial para todos los contratistas de pintura.

Esta vez, era algo personal.

Jim LeClair miró a la casa de cien años y sonrió. Su empresa, Professional Painting, justo había ganado la adjudicación del contrato para restaurar y pintar la histórica casa de Boston. Lo mejor de todo era que el propietario había aceptado su recomendación de quitar el revestimiento vinílico que se había colocado 30 años atrás.

“Estábamos realmente interesados en este trabajo”, cuenta LeClair, cuya empresa realiza trabajos residenciales en el área de Boston desde hace 23 años. Su personal actual consta de cuatro pintores y un carpintero. “El revestimiento vinílico enloquece a los pintores y a los proveedores de pinturas por igual. Extraer el revestimiento vinílico y restaurar la belleza natural de la madera y pintar era un sueño hecho realidad”.

Además, quería demostrar que quitar los revestimientos vinílicos (que requiere un trabajo de preparación cuidadoso y, por lo general, extenso) es una oportunidad comercial viable para todos los contratistas de pintura.

“Estuvimos dos meses en este trabajo y conseguimos proyectos de otras siete casas en el vecindario, como resultado directo del trabajo que hicimos allí”, explica LeClair.

Motivación para pintar

LeClair ya ha completado trabajos en siete hogares en los que se quitaron los revestimientos vinílicos o de aluminio. Según cuenta, los propietarios tienen una gran variedad de motivos para regresar al aspecto de pintura original. Una parte puede deberse solo a una cuestión estética. Otra parte puede deberse a la intención de aumentar el valor de reventa. Otro motivo puede ser la preocupación del propietario sobre el PCB, el cloruro de vinilo y el moho. También puede deberse a problemas estructurales.

En Holland Home, había una combinación de las cuatro razones. Cuando el dueño anterior decidió colocar el revestimiento vinílico, el contratista del revestimiento tomó algunos atajos para hacer la instalación más fácil.

“El personal encargado del revestimiento había quitado todas las molduras de cornisas de la imposta y los sofitos”, cuenta LeClair. “Quitaron los marcos de las ventas y cortaron los bordes internos para que sea más fácil envolver” Además, derribaron los aleros y los extremos de los sofitos, cerraron un porche y agregaron tres grandes ventanas panorámicas sin revestimientos”.

También se descubrieron daños causados por termitas y hormigas carpinteras después de que se quitó el revestimiento. Bob DeCosta, el carpintero personal de Professional Painting, dedicó ocho semanas a reconstruir y reparar la madera y reemplazar las tejas.

Se necesitaron tres fases de lavado a presión (dos con una mezcla de agua y blanqueador y una con el limpiador de lavado de preparación profesional ProClean de Sherwin-Williams) para eliminar los hongos y el moho que habían crecido debajo del revestimiento vinílico. Después de aplicar el primer de látex A-100 de Sherwin-Williams, el equipo de pintura aplicó el revestimiento final de la casa con dos capas del revestimiento para exterior satinado Duration® de Sherwin-Williams en las áreas blancas y el tinte WoodScapes en las zonas azules. El látex para exterior satinado SuperPaint se usó en el contramarco azul. Debido a los problemas de hongos y humedad de la vivienda, esperaron tres días entre una capa y otra y realizaron varias pruebas diarias con un medidor de humedad y llevaron a cabo pruebas aleatorias de mils seco y húmedo.

“Usamos revestimientos de alta calidad de Sherwin-Williams, como Duration yWoodScapes, por su cobertura superior y también por su capacidad de durar más que la pintura que usaba la competencia,” explica LeClair. “Generalmente, nuestros trabajos duran entre ocho y diez años y aquellos pintores que usan métodos y productos de calidad inferior tienen suerte si sus proyectos duran tres años con el clima adverso de Nueva Inglaterra”.

Por supuesto, ese tipo de durabilidad es el punto de venta más importante para los hogares en los que eliminar los revestimientos vinílicos o de aluminio sea una posibilidad.

“Tomamos esta gran vivienda clásica y le dimos otra vida”, asegura LeClair. “Ese es un sentimiento muy gratificante”.