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¿Por qué utilizar un primer (y, además, un primer de la mejor calidad) en lugar de limitarse a aplicar una capa adicional de pintura? Porque aplicar varias capas de pintura sola puede hacer más daño que bien.
El primer está formulado específicamente para asegurar la adherencia de la capa superior de pintura a la superficie debajo de ella, lo que otorga el acabado más duradero y de mejor apariencia. Los primers están diseñados para realizar un rellenado enérgico y unirse a las superficies subyacentes. Si la capa superior de pintura de tu trabajo comienza a descascararse o la superficie no la absorbe de manera pareja porque tu no recomendaste el uso de un primer, vas a tener que empezar desde cero… o algo peor.
La naturaleza porosa de la madera virgen hace necesario el uso de un primer. Si se aplica directamente sobre la madera virgen una pintura de calidad de acabado, la madera puede absorber los solventes de la pintura y esta se secará de modo prematuro. Un secado rápido puede provocar una serie de problemas de calidad; las reacciones químicas que se producen durante el proceso de curado no se pueden acelerar. Por ejemplo, las pinturas a base de alquídicos y látex se polimerizan (o forman cadenas largas de estructuras tridimensionales). Una absorción veloz puede perturbar este proceso, haciendo que la pintura se debilite y quede propensa a agrietarse y saltarse.
Y recuerda que todas las variedades de madera virgen tienen algún tipo de color. Sin un primer, podría ser necesario aplicar varias capas de pintura para oscurecer el veteado de la madera y lograr un color parejo y uniforme. El uso correcto de un primer también sirve para evitar que la madera se deforme y protegerla del moho y otros daños producidos por el agua. Las capas delgadas de pintura permiten el paso del agua y la madera cubierta puede verse afectada por la humedad.
Si bien no todos los metales requieren el uso de primer, es muy aconsejable utilizarlo si se expondrá el metal a la humedad. La oxidación (o herrumbre) comienza en el mismísimo momento en que el agua entra en contacto con el metal desnudo. Para combatir el óxido, los primer para metales suelen contener agentes anticorrosivos como, por ejemplo, el zinc.
A veces, es necesario pintar una superficie metálica si no está en perfectas condiciones. Si la superficie está oxidada, lo mejor es limpiar minuciosamente el metal y eliminar el óxido, aunque esto no siempre es posible. En su lugar, los primers especiales que convierten el óxido en sales de metal sólidas mediante procesos químicos, son una buena opción. La superficie metálica no quedará tan brillante y limpia, pero es mucho mejor para pintar que una superficie oxidada en la cual el óxido, con el tiempo, atravesará la pintura.
El motivo más frecuente por el cual se le agrega primer a una superficie de plástico es lograr un cambio de color drástico. Los primers reducen la cantidad de capas de pintura necesarias para cubrir por completo los colores anteriores. Asimismo, ayudan a que la pintura se adhiera totalmente a la superficie pintada. Algunos primers y pinturas diseñados para pintar plástico no son a base de agua. Asegúrate bien de que el propulsante o el solvente del primer no disuelva ni deforme el plástico que pintas. Prueba el primer y la pintura sobre un lugar pequeño y oculto de la superficie que vas a recubrir.
Si la paleta que recomiendas para el proyecto de tu cliente incluye tonalidades fuertes, intensas, vivas o transparentes, evalúa utilizar el sistema Color Prime de Sherwin-Williams de primer de tonos grises.
El sistema Color Prime, exclusivo de Sherwin-Williams, es un continuo de tonos grises que comienzan en el gris claro (P1) y se intensifica gradualmente hasta llegar al P6, el gris más oscuro. Esta tecnología se basa en la manera en que los pigmentos de color se dispersan y absorben la luz. Si utilizar un primer gris es recomendado, el código P aparecerá en la parte posterior de la muestra de color.
Un primer pigmentado para lograr el tono de gris recomendado produce el equilibrio ideal entre dispersión y absorción de luz para que se consiga el color correcto en menos capas. Al trabajar dentro del espacio de color correspondiente al color de la capa superior, el tono correcto de la base permite que la capa superior obtenga con mayor intensidad y velocidad, su color auténtico.
Conclusión: conseguirás un color auténtico de modo más rápido y sencillo. Además, reducirás las posibilidades de que el cliente te reclame porque el color de la pared no es el mismo que el del muestrario. Para obtener más información sobre el sistema Color Prime, visita tu tienda local de Sherwin-Williams, contacta a tu representante de Sherwin-Williams o llama al número telefónico de Respuestas para Arquitectos y Diseñadores, (800) 321-8194.
Cuando los tiempos y presupuestos son estrechos, puedes estar tentado a saltarte un paso, como el de aplicar el primer correctamente. Sin embargo, el impacto inmediato sobre la calidad y las consecuencias a largo plazo convierten el uso del primer en un primer paso fundamental para obtener un acabado de aspecto excelente y resultados bellos y duraderos que te transmitan a ti y a tu cliente confianza durante años.