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El uso de técnicas apropiadas es clave para alcanzar resultados de aspecto profesional. Otra sugerencia es usar suficiente pintura. Adquiere el hábito de dirigirte con frecuencia a la lata de pintura. Deja que la pintura haga el trabajo, y ahorrarás tiempo y obtendrás el acabado que deseas.
1. Sostén la brocha cerca de la base del mango.
2. Sumerge las cerdas en la pintura y golpea suavemente la pestaña de la lata. No la escurras sobre un costado.
3. Pinta con presión suficiente para doblar las cerdas suavemente; no hagas mucha presión sobre la brocha.
4. Una brocha de 1″-2″ ofrece un buen control, por lo que es adecuada para trabajos de detalle tales como el corte alrededor de una ventana o la pintura de molduras. Para aplicar pintura a superficies de mayor tamaño tales como puertas, use una brocha de 3″-4″.
1. Desliza el rodillo lentamente sobre la pintura en la bandeja. Luego desliza hacia adelante y atrás hasta que la cubierta del rodillo esté cubierta uniformemente con pintura.
2. Desliza sobre los bordes de la bandeja para eliminar el exceso de pintura.
3. Para superficies suaves: Cubre alrededor de dos pies cuadrados usando el patrón en N que se muestra. Cruza el rodillo para distribuir la pintura. Termina con suaves desplazamientos del rodillo en una dirección, en ángulo recto con los cruces del rodillo. Ver una película de instrucción.
4. Para franjas horizontales o verticales: Sigue la dirección de las franjas y cubre alrededor de cuatro pies lineales a la vez (con una cubierta de rodillo de nueve pulgadas).
5. Si la superficie que estás pintando es porosa o texturizada, usa una cubierta de rodillo gruesa (1/2″ o más). Usa un espesor de 1/4″ para maximizar el tono en una superficie más suave.
1. Para ventanas dobles, mueve cada hoja hacia el centro de su guía y pinta la hoja interna, comenzando por las barras cruzadas. Luego, pinta el marco. No pintes el borde superior de la hoja interna; lo usarás para moverla. Luego, pinta la mitad superior de la hoja externa, comenzando por la barra cruzada, luego el marco.
2. Cierre las hojas a una distancia de unas pocas pulgadas de la posición cerrada. Pinta el resto de la hoja externa y el borde superior de la hoja interna. Pinta el marco externo de la ventana y luego el alféizar.
3. Pinta los rieles de guía. Mueve las dos hojas hacia abajo al máximo posible, luego pinta los rieles superiores. Una vez que la pintura está completamente seca, mueve las hojas hacia arriba y pinta los rieles inferiores de la ventana.
1. Abre las ventanas y pinta el borde superior, los lados y el borde inferior.
2. Termina con las barras cruzadas, el marco, el marco externo y el alféizar.
1. Retira primero todos los herrajes o cubre con cinta de enmascarar. Si se manchan las partes de metal con pintura, limpia de inmediato con un paño suave.
2. Comienza pintando los paneles, trabajando desde arriba hacia abajo. Para cada panel, pinta primero la moldura del panel, luego el interior, usando desplazamientos hacia arriba y hacia abajo con tu pincel.
3. Luego, pinta el resto de la puerta, terminando con los extremos exteriores. Si la puerta se abre hacia afuera, pinta el borde que tiene la bisagra. Si la puerta de abre hacia adentro, pinta el borde del lado de la cerradura.
1. Pinta los bordes primero.
2. Luego llena el área central, trabajando desde arriba hacia abajo.
3. Termina con el marco y el montante.
1. Si pintas un porche que tiene barandas, pinta estas primero. Sigue con los bordes externos del piso, trabajando hacia la puerta o los escalones.
2. Al pintar escalones, comienza con el lado inferior del saliente de cada escalón, luego continúa con el frente y luego la superficie.
1. Aplica cinta de pintor de baja adherencia en el borde para crear una línea nítida y uniforme.
2. Presiona y empareja la cinta con una navaja o una tarjeta de crédito para impedir que la pintura se filtre por debajo del borde de la cinta.
3. Una vez que la pintura está seca al tacto, retira la cinta, despegándola lentamente.