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Por: Art Snarzyk
A menudo, algún gerente frustrado me pregunta cómo hacerle para crear involucramiento en los empleados. La pregunta que, sin saberlo, están haciéndome es “¿Cómo hago que mis empleados quieran involucrarse?” El involucramiento no se “crea”. Es algo que tú le permites a tus empleados.
Conoce qué motiva a tu equipo.
Muchas veces desde la dirección buscamos formas creativas de incentivar a los empleados a alcanzar nuestros objetivos: aumento del sueldo, estructuras de bonos, reconocimiento al empleado del mes, días de helados, etc. Estas son ideas geniales para que la gente se mueva en la dirección correcta, pero solo sirven si el empleado sabe valorarlas. Rara vez sucede que a todos los empleados del equipo los motiva lo mismo.
Para motivar “al equipo”, hay que motivar a cada uno de sus integrantes. Cada empleado es único y lo impulsan sus propios deseos. Si quieres que se involucren con tus objetivos, demuéstrales que alcanzarlos los ayudará a lograr los suyos.
No solo se trata del dinero.
El dinero es lo que de la mayoría de la gente (en especial, de nosotros, los empresarios), consideran la mayor motivación. Sin embargo, he aprendido que para la mayoría de las personas, el dinero es solo un motivador de apoyo cuando nuestros objetivos principales no se cumplen.
Como líderes, nuestro trabajo es hallar los motivadores exclusivos de cada miembro del equipo, y ayudarlo/a a alcanzarlos. Solo se tarda un poco más y requiere algo de paciencia pero, sin duda, es un mutuo beneficio que te servirá durante años.
Como ejemplo, déjame compartir cómo motivé a mis empleados para alcanzar nuestros objetivos de producción.
Empleados orientados al servicio
A algunos pintores de mi empresa los impulsaba el deseo de servir. Se sentían más satisfechos y eran más productivos cuando ayudaban a los clientes, a la empresa, o a mí. Por esto, les mostré de qué manera alcanzar nuestros objetivos de producción les permitiría servir a más clientes.
Empleados impulsados por el ego
Algunos de mis pintores trabajaban impulsados por el ego. Eso no está mal. Muchas personas se sienten orgullosos de lo que hacen: y así debe ser. Siempre los felicito, los premio, y los reconozco ante los demás cuando alcanzan nuestros objetivos de producción.
Empleados impulsados por la experiencia
Algunos trabajadores se movían según sus experiencias de vida. Querían pasar más tiempo con sus familias o de vacaciones para encarar cosas nuevas. Por alcanzar los objetivos de producción, se los recompensaba dándoles el horario de su elección, horarios flexibles en la medida de lo posible, o con mi tolerancia cuando querían programar su tiempo libre.
Empleados impulsados por el conocimiento
Algunos pintores se impulsaban por saber o entender más. Querían saber todo lo posible sobre pintura: por qué usamos ciertos productos, cómo funcionan las pistolas de pulverización, los costos del negocio, etc. Por alcanzar los objetivos de producción los invitaba a capacitaciones, seminarios, e incluso a la PDCA Expo anual.
El resultado
Si quieres que tus empleados participen, debes entender en qué les interesa involucrarse. Cuando sepas esto, podrás mostrarles de qué manera alcanzar tus objetivos servirá para que alcancen los suyos. Cuando compartes objetivos de esta forma, te aseguro que se involucrarán con tus metas de inmediato y con total entusiasmo.