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¡A lo Grande!

   

¡A lo Grande!

4 trucos sencillos para salir de la rutina y desarrollar el negocio.

En general, la variedad es buena para un negocio, pero cuando se trata de ganancias e ingresos, las expectativas del empresario son bastante singulares. Actúa a lo grande.

Según el experto en desarrollo comercial Cameron Herold, de otra forma, no se está vendiendo bien.

«Si eres el director ejecutivo o empresario, y no planeas duplicar tus ganancias e ingresos en los próximos tres años, quizás te falte enfoque», explica Herold, que hizo crecer los ingresos de 1-800-GOT-JUNK de $2 millones a $106 millones en seis años. «De ti depende que tu negocio crezca drásticamente en pocos años, pero necesita definir varios pequeños objetivos para lograrlo. Todo comienza con una visión clara».

Herold habla de cómo cultivar esa visión.

1. Sal de tu oficina.

Una visión necesita perspectiva, y si esperas que la inspiración llegue a tu escritorio o a la mesa de la sala de reuniones, quedarás sumido en la rutina. Necesitas dejar que tu mente esboce el futuro. Ve a algún lugar que te permita olvidar la rutina, las tareas y obligaciones cotidianas. Lugares increíbles para liberar la mente son el océano, un bosque, o las montañas. O simplemente relájese en su hamaca en el patio y comience a trazar ideas.

2. Apaga la computadora.

La computadora es buenísima para absorbernos al vórtice de correos electrónicos y tareas. Cámbiela por papel y lápiz. Hay algo mágico en escribir todo a mano primero.

«Yo uso un bloc de hojas sin renglones», cuenta Herold. «Al principio, me costaba pensar en abstracto porque soy muy analítico. Puse el bloc en posición horizontal y comenzaron a aparecer las ideas de cómo estaría mi compañía en tres años.

3. Piensa «dónde», y no «cómo».

Mira el camino delante de ti. No te enfoques en el cómo lo lograrás. La mentalidad del «cómo» se parece a intentar editar un primer borrador antes de escribirlo; la mentalidad del «dónde» te permite sacar tus ideas. ¿Qué dirección quieres darle a tu compañía? Mira el camino, deja fluir las ideas y reflexione un momento sobre lo que ves. No te precipites. Ya vendrá el «cómo».

4. Cultiva la incomodidad.

Salir de la zona de confort modificará tus patrones de pensamiento habituales y disparará tu creatividad. Piensa locuras: quizás cosas muy disparatadas como para compartir en una reunión o, incluso, para tomarlas seriamente.

«Me gusta usar una técnica que se llama ‘mapa mental’ y que no consiste tanto en la escritura formal, sino en volcar pensamientos sueltos en el papel y desarrollarlos luego», explica Herold. El mapa mental le permite generar muchas ideas sin tener que explicar estrategias para lograr el objetivo deseado. Esta es una buena regla: Si lo que piensas durante una de estas sesiones te parece bizarro o improbable, definitivamente, debería incluirlo en tu visión».