Tiempo: 2 semanas
Grado de dificultad: Avanzado
Lo primero que tus invitados ven al entrar en tu hogar es la fachada del vestíbulo: lo que representa una oportunidad perfecta para crear un ambiente acogedor y mostrar el estilo de tu hogar desde un principio. Si sientes que tu vestíbulo carece personalidad, hay varios pasos a seguir para lograr el look deseado.
Materiales:
Colores utilizados:
PASO 1:
Decide qué color que deseas utilizar para remodelar tu espacio.
Si tienes un vestíbulo de 2 pisos, lo mejor será mantener un color neutro. Esto facilitará cambiar el color de la decoración y accesorios cada que desees, sin tener que volver a pintar las paredes.
Compra muestras de pintura y aplícalas en las paredes del vestíbulo para ver cómo lucen los colores en tu espacio.
Consejo: Coloca las muestras en distintas áreas de la pared; a contraluz, en la sombra, etcétera. Al hacer esto, podrás observar como luce el color en distintos niveles de iluminación.
PASO 2:
Prepara el espacio a pintar. Primero retira todos los muebles, decoraciones de paredes, y las placas de los interruptores de luz. De ser necesario utiliza un taladro.
Si es necesario, resana agujeros o abolladuras en las paredes utilizando masilla y una lija de grano fino hasta que la pared quede suave. Después, asegúrate de limpiar las paredes y de cubrir tus pisos con un plástico protector y cinta adhesiva.
Paso 3:
¡Comienza a pintar! Empieza con las orillas y áreas delicadas, después continúa con las paredes. Para vestíbulos de 2 pisos, usa una escalera extensible que se pueda ajustar fácilmente a la altura de tu techo. Los postes extensibles para rodillo también son una excelente opción para alcanzar la parte superior de paredes altas.
Para obtener un acabado uniforme, aplica siempre dos capas de pintura: incluso si usas pintura con sellador. En áreas muy traficadas, asegúrate de utilizar una pintura lavable para poder limpiar las paredes con facilidad. Yo utilice ‘Emerald’ con acabado plano/mate.
Consejo: Aplica una capa adicional alrededor de los interruptores de luz. Estas áreas son las más traficadas, por lo cual necesitan ser limpiadas más a menudo debido a las manchas que dejan las huellas dactilares.
PASO 4:
Para agregar un poco de drama, pinta el interior de tu puerta principal de un color distinto al original. Aprovecha esta oportunidad para utilizar un color audaz o algún tono más oscuro que el de tu pared para crear un poco de contraste y dimensión.
Asegúrate de pintar la puerta en la misma dirección del grano de la madera. Utiliza cinta de pintor en intersecciones que cambien de dirección para evitar ir en contra.
Comienza pintando las áreas empotradas con el uso de una brocha. Recuerda pintar cada panel siempre en la misma dirección para mantener un aspecto consistente.
Luego, con un rodillo pequeño pinta a lo largo del panel y suaviza las líneas del rodillo con un pincel en la misma dirección.
Continúa repitiendo este proceso en pequeñas secciones.
Una vez que la puerta esté completa, aplica una segunda capa de pintura siguiendo los mismos pasos.
Paso 5:
Otra forma de remodelar la apariencia de tu vestíbulo es cambiando el color del pasamanos de la escalera. El acabado en roble como el mío, es muy popular en casas viejas. Así que al aplicar un tinte en gel en un tono más oscuro puedo hacer que el look cambie y se muestre más elegante y delicado sin mucho esfuerzo.
Primero, debes limpiar y preparar el pasamanos. Lija la madera del pasamanos hasta eliminar el acabado, si llegas a la pura madera es aún mejor. Para eliminar cualquier capa restante, puedes utilizar el limpiador de superficies Simple Green y tallar la madera con el lado áspero de una esponja.
Limpia con un paño húmedo y deja secar. Luego cubre los alrededores del pasamanos y los balaustres.
Coloca plástico para proteger la alfombra y la madera.
Mezcla el tinte con un agitador. Te darás cuenta que tiene una consistencia espesa y gelatinosa así que asegúrate de mezclar bien hasta que desaparezcan los grumos. Utiliza guantes y un trapo de algodón suave para aplicar el tinte.
Consejo: Aplica talco en tus manos para ayudar a colocar y remover los guantes fácilmente y evitar sudar de manera excesiva. Asegúrate de aplicar el tinte en la misma dirección que el grano de la madera y remueve cualquier exceso de tinte a su vez. Utiliza movimientos largos para aplicar lo más uniformemente posible.
Deja secar según las instrucciones y aplica una segunda y tercer capa hasta obtener el look deseado.
Después, aplica una capa de poliuretano y deja que selle sobre el tinte en gel.
Una vez seco, retira el plástico protector y la cinta de pintor.
Paso 6:
Por último, pinta los bordes y molduras. Asegúrate de retocar las esquinas y cualquier área que pueda haberse manchado accidentalmente de tinte o pintura.
PASO 7:
Acomoda nuevamente los muebles y la decoración para completar la transformación.