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La vista desde la ventana de mi oficina es la puerta lateral del garaje de mi casa. No es exactamente la mejor vista de la ciudad, pero trabajar desde casa no tiene precio. Ver la puerta blanca con el marco despintado me hizo querer darle un cambio. No estaba segura de cómo elegir el color, y siendo una persona muy visual quería darme una idea de cómo se vería la puerta antes de pintarla.
Con tan buena suerte que Sherwin-Williams tiene varias herramientas que te ayudan a visualizar lo que necesitas. Una de ellas es el Color Visualizer, una herramienta en línea, que permite seleccionar ciertas partes de una foto y cambiarles el color. ¡Te advierto que puedes pasar horas jugando con cientos de colores, las opciones son muchas!
Aquí te cuento paso a paso de como use el Color Visualizer para elegir el nuevo color de mi puerta:
¿Qué color elegir?
Mi casa es de un color azul (parecido al SW 6516 Down Pour) que me gusta mucho. Quería aprovechar para ponerle un acento que le diera ese toque de color deseado y que combinara perfectamente con el resto de la casa. Cuando busques un acento busca algo que resalte, que combine y con el que estés contenta. El color que elegí es simpatico y veraniego, algo que me alegrara los largos meses de invierno.
¿Qué hice?
Paso 1 : Tomé una foto de la puerta y me aseguré que se viera parte de la pared de al lado. Quería ver el contraste de los dos colores. Si en el momento no puedes tomar una foto, no te preocupes, dentro del Color Visualizer hay una gran variedad de fotos de espacios interiores y exteriores que puedes usar para darte una idea de cómo se vería un espacio similar.
Paso 2 : Busqué el Color Visualizer en la página de Sherwin-Williams y subí mi foto.
Paso 3: Con la herramienta Surface Tool dentro del Color Visualizer seleccioné la puerta y comencé a probar diferentes colores. Fácilmente te puedes ir moviendo dentro de la paleta de colores y las opciones son muchas. Lo más importante es divertirse y no tenerle miedo al color. ¡Aprovecha que tienes esta herramienta y prueba todos los colores que quieras!
Dentro de la aplicación puedes crear una cuenta e ir guardando las opciones que más te van gustando.
En la Tienda
Con las opciones guardadas en mi teléfono me dirigí a mi tienda Sherwin-Williams y conversé con uno de los expertos de color. Le mostré la foto original y las opciones que había creado con el Color Visualizer. En las paletas de colores buscamos los colores que me habían llamado más la atención y me decidí por el Calypso (SW 6950). El experto me recomendó la pintura para exteriores Resilience™. También aproveché de comprar los otros elementos necesarios para mi proyecto: una lija para el marco, una brocha, una bandeja y unos mini rodillos.
Manos a la Obra
Aunque quería llegar directo a pintar, primero limpié y lijé la puerta y el marco de madera. Con un trapo le quite el polvo y entonces procedí a pintar. En mi caso mantuve la puerta abierta hasta que se secó, en aproximadamente 2 horas. Una de las recomendaciones del experto fue que en caso que tuviera que cerrar la puerta, quitara el sello de adentro de la puerta para que no se pegara y el aire pudiera fluir.
La gran parte de la pintura la apliqué con rodillos, y luego le di los toques finales con la brocha. Al marco de madera le di una capa de pintura blanca y quedó muy fresca y hace resaltar la puerta.
No puedo estar más contenta, ahora cada vez que levanto la vista de la computadora mientras trabajo, veo la puerta color Calypso (SW 6950), sonrío y me transporto a otro mundo. ¡Es impresionante la diferencia que una capa de color hace!
¿Y tú, a qué lugar de tu casa le pondrías este color?
Por: Helena Osorio www.pinkguayoyo.com