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Puede que no sea el lugar de reunión, pero ¿por qué el garaje no puede lucir tan bien como el resto de tu casa? Con solo un poquito de color, el garaje puede pasar de ser gris a espléndido.
Lava a presión o con manguera la pared exterior para quitar toda la suciedad y residuos.
¿No sabes cuánta pintura necesitas? La Calculadora de pintura de Sherwin-Williams puede ayudarte durante el proceso de compra.
Pon cinta en los bordes de las paredes y cubre cualquier accesorio de iluminación o moldura que quieras proteger de la pintura.
El raspador de pintura también puede utilizarse para presionar la cinta en su lugar y asegurar su posición.
Tiende un paño para proteger el pavimento o césped que rodea al garaje.
Con la brocha en ángulo, aplica primer en las áreas más difíciles, alrededor de molduras y accesorios de iluminación.
Usa el rodillo para pintar las áreas más extensas.
Para las superficies lisas, cubre aproximadamente dos pies cuadrados, con el rodillo hacia arriba y ligeramente inclinado, aplicando una presión leve. Sigue pintando en forma de N y luego cruza el rodillo para rellenar el cuadrado, esparciendo la pintura del rodillo. Cuando el área quede totalmente cubierta, termina con suaves desplazamientos del rodillo en una dirección. Para ver este paso en acción, Haz clic aquí.
Después de que se haya secado el primer, comienza a pintar los bordes y luego, las áreas grandes con el rodillo. Deja que la pintura se seque durante 4 horas antes de aplicar la segunda capa.
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Después de que se haya aplicado y secado la segunda capa, quita la cinta inclinándola en ángulo hacia ti.
Antes de pintar la moldura, limpia el polvo y la suciedad con una esponja húmeda; luego, lija la superficie. Después de lijar la moldura, limpia el polvo con una esponja húmeda. La superficie debe estar seca antes de aplicar pintura nueva.
Limpieza: Siempre limpia tus brochas para volver a usarlas en el futuro. Aprende a guardar y desechar correctamente la pintura aquí.
