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No descartes el laminado solo porque no te encanta el color. Pintar laminado es fácil, siempre que tengas los productos adecuados para la tarea. Proyecto e imágenes de Mandi de Vintage Revivals.
SW 6446 Rúcula
Comienza examinando si el mueble te trae recuerdos de su pasado. Si es necesario, todo resto de sustancia (como el pegamento de una cinta, etc.) debe rasparse fácilmente con un solvente y con cuidado de no dañar la superficie.
No olvides tender una lona; trabaja en un área bien ventilada.
Siempre comienza lavando la superficie con un buen limpiador desengrasante. Con una lijadora agrega textura a la superficie y retira el brillo del laminado. Para este proyecto se usó un papel de lija n.° 150. Al lijar, ten cuidado de no dañar la superficie. Retira el polvo de la superficie con un paño o un pulverizador limpiador.
Aplica primer de adherencia Extreme Bond™ de Sherwin-Williams con el rodillo de mohair, y deja secar. Cuando el primer haya endurecido, vuelve a lijar suavemente. Para este paso del proyecto, se usó lija n.° 220. Retire el polvo.
Es recomendable usar mascarillas para lijar, aserrar o en cualquier tarea de restauración que genere polvo.
Con un rodillo de lana limpio aplica la primera capa de pintura. Espera 4 horas; aplique la segunda capa. Lee las instrucciones sobre secado en la lata.
Para proyectos de pintura de superficies laminadas, recomendamos el látex para interiores por su durabilidad y acabado liso. Prueba el esmalte látex acrílico para interiores ProClassic en colores más claros, y la base esmalte látex para toda superficie para tonos más oscuros.
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Limpieza: Limpa siempre las brochas para volver a usarlas en el futuro. Aprende a guardar y desechar correctamente la pintura aquí.