Elige un sitio para encontrar
productos y consejos de expertos.
Por Kitty Shea
Es real: A medida que envejecemos, nuestra visión disminuye y afecta la lectura que hacemos del color. Marilyn Schneck es experta en visión y revela cómo debemos considerar estas cuestiones a la hora de diseñar para las personas mayores.
La generación «baby boom» (quienes nacieron tras las Segunda Guerra Mundial, de 1946 a 1964) hoy tienen entre 50 y 68 años. Salvo los que tienen una vista privilegiada, seguramente todos han experimentado visión borrosa al tratar de ver algo de cerca, como la letra de un manual de instrucciones o el periódico. Esto se llama presbicia y es una condición relacionada con la edad en la que el cristalino del ojo pierde flexibilidad y elasticidad, lo cual hace difícil enfocar objetos cercanos.
Un estudio publicado en la edición de marzo de 2014 de Optometry and Visual Science, la publicación de la Academia Americana de Optometría, presagia lo que les espera a los «boomers». Los resultados incluyen consideraciones de importancia para quienes deciden los colores en espacios destinados a las personas mayores.
Marilyn Schneck, Ph.D., autora, experta en visión de personas mayores, y «boomer», es una científica que trabaja en el Smith-Kettlewell Eye Research Institute de San Francisco. Schneck hizo un seguimiento a un grupo de 900 personas durante más de 20 años, probando a 200 de ellas cada cuatro años a lo largo de las dos décadas. Para medir cómo la visión de estas personas ha ido cambiando con el tiempo utiliza pruebas de comportamiento altamente especializadas.
Si bien fumar, la diabetes y la genética contribuyen a la disminución de la visión cromática, la edad en sí es la primera causa, y no solo en los años de vejez. Según Schneck, las lentes del ojo empiezan a ponerse amarillentas desde que nacemos. Sucede que los cambios son tan graduales que durante mucho tiempo no se perciben.
«A medida que envejecemos, seguimos ‘viendo’ el papel blanco, de color blanco; nuestro sistema visual se puede volver a calibrar para ver así. Sabemos’ que el papel es blanco, aun cuando el ojo en realidad lo vea color marfil», explica Schneck. Pero con el tiempo, el amarilleo de las lentes reduce su transparencia, y las vuelve más opacas, lo cual disminuye en las personas mayores la capacidad de discriminar ciertos tonos.
Aquí, Schneck comparte los resultados de su estudio y cómo estos se aplican a la elección de colores para espacios destinados a personas mayores, como los establecimientos de atención médica.
Conclusión: Casi la mitad de las personas que estudió Schneck que promediaban los setenta años, y dos tercios de los que tenían noventa años y más, confundían los colores pálidos de la región azul-verde del espectro con otros colores pálidos. El azul y el verde son más difíciles de distinguir que el rojo, el amarillo y el naranja, lo cual Schneck atribuye, en gran parte, al amarilleo de las lentes.
Aplicación: «Si tomamos a un joven sano y bajamos las luces lo suficiente, esto hará que la persona empiece a tener las mismas confusiones de azul-verde que una persona mayor con una luz intensa», explica Schneck. Po eso, sé cauto a la hora de elegir azules, y asegúrate de que el espacio esté lo suficientemente iluminado.
Carolyn Noble, gerente de marketing para diseñadores para la división sudeste de Sherwin-Williams, no podría estar más de acuerdo: «Al diseñar pensando en el ojo que envejece, se debe poner especial atención en la iluminación y los niveles de luz. Un sistema de iluminación debe incluir iluminación ambiente, e iluminación para una tarea específica para mejorar la percepción de color. Agregar luces regulables es una forma sencilla de maximizar la reproducción de color. Y recuerda especificar azules con mayores niveles de saturación, como elResolute Blue (SW 6507) o el Respite Blue (SW 6514), ya que se verán menos amarillos que un azul grisáceo».
Conclusión: Los tonos pastel que distingue una persona joven pueden resultar muy parecidos para una persona mayor. «Si se sometiera a personas mayores a la prueba de disposición de colores, los diseñadores de interior jóvenes se sorprenderían bastante por los errores que arrojarían las personas de la prueba», cuenta Schneck. Como, por ejemplo, confundir el naranja rojizo con el azul.
Aplicación: Usa colores intensos, saturados siempre que puedas. Si usas colores pastel, evita pasar de uno a otro, especialmente si estás demarcando transiciones, como una escalera. El contraste alternando tonos claros y oscuros tiene especial importancia en estas superficies para contribuir a la percepción de profundidad.
Conclusión: Los azules oscuros para empezar se verán más oscuros a los ojos de un público mayor. La encrucijada de la media azul marino o negra es mucho más complicada para las personas mayores. «Las personas mayores aún pueden ver el azul y llamar a las cosas azules, pero mucho más oscuro», explica Schneck.
Aplicación: Schneck ha tomado pruebas en las casas de personas mayores e, invariablemente resultaron demasiado tenues. «Sur pupilas son más pequeñas, otro efecto del envejecimiento, y las lentes, color ámbar. Por lo tanto, visualmente, es como si usaran anteojos de sol en la casa», dice Schneck. Aumenta la iluminación sin dejar de tener en cuenta que la luz excesiva puede causar deslumbramiento, lo cual, según Schneck, debe evitarse por completo en las personas mayores, cuyos ojos son más susceptibles a esto.
Noble agrega: «Algo que se pasa por alto muy fácilmente pero que tiene un efecto tremendo en el ojo que envejece es el brillo de la pintura que elijes. Más brillo puede intensificar el deslumbramiento, y esto podría distorsionar el color. Un acabado mate o liso sería una mejor elección».
No solo los antejos te ayudan a ver mejor: los marcos coloridos pueden hacer que tú también luzcas mejor.
El tiempo hace lo suyo en el color, no solo en nuestra percepción del mismo. A medida que envejecemos, nuestro rostro pierde color, también, se hace más pálido y se ve más descolorido. Por esto, los «boomers» que tienen estilo propio usan anteojos de lectura.
«A medida que envejecemos, nuestros rostros pierden color, y necesitamos hacer que el color vuelva. Por esto, para las mujeres, el lápiz labial cobra más importancia y a menudo se tiñen las cejas del color del pelo», explica Julie Allinson, fundadora y presidente de Eyebobs en Minneapolis, que diseña y comercializa anteojos para lectura con estilo.
Para Eyebobs todo tiene que ver con el color. «No solemos diseñar marcos transparentes o sin bordes para mujeres. Las mujeres necesitan ese borde que aporte el color. Antes buscaban que los anteojos pasaran inadvertidos. Ahora ocurre lo contrario», cuenta Allinson. «Lo primero que notas en un rostro es el color. El estilo del marco es secundario».
De todos los problemas que trae el envejecimiento, la presbicia tiene su ventaja: Es la excusa médica para ir a comprar anteojos para leer divertidos, con estilo y color. Y por el despiadado proceso de envejecimiento y la necesidad de lentes con más aumento, necesitarás actualizar tu colección en forma regular.
Eyebobs nos obliga ofreciendo nuevos modelos cada temporada, para lo cual Allinson compara los nuevos colores de marco con las paletas Colormix™ de Sherwin-Williams de cada año. Eyebobs crea algunos colores propios y confía el resto a su fabricante plástico italiano. «En la línea siempre tenemos rojo y mucho carey, ya que son un clásico en los colores de lentes, como el blanco lo es para los colores de pintura», explica Allinson.
«Hoy los anteojos son un artículo de moda», agrega. Contrástalos con los colores de la ropa, en lugar de elegir la monocromía. Intenta hacer más interesante un atuendo totalmente negro usando un marco rojo, lo cual aporta el beneficio extra de un tono cálido cerca de la piel. [Women’s Bitty Witty 2864]
«Yo sé lo que se usa o lo que se va a usar, pero no dejo que eso rija completamente mi trabajo», dice Allinson. Si bien ha sido un color muy presente en las pasarelas, «el amarillo puede ser un color complicado para usar en el rostro. Puede hacerte ver como si tuvieras ictericia». Sin embargo, unas sienes con influencias de amarillos se ven elegantes… y divertidas. [Women’s Eye Catcher, Color 45]
Por lo general, mientras más oscura la complexión, más colorido puede ser el marco; los marcos pálidos no van con las morochas. No temas verte intensa. «Cuando alguien prueba un marco que le parece algo estrafalario, regresa diciendo: ‘¡No puedo actuar naturalmente por los anteojos!’» cuenta Allinson. [Roy D 2890 para hombre y mujer]
Últimamente el azul se usa mucho, y es una transición más sencilla para los hombres que están saliendo de las zonas cómodas del negro y el carey. «El azul le permite a los tradicionales dar un paso más allá», agrega Allinson. Lo nuevo de Eyebobs para este año es el carey con base azul marino para ambos sexos. [Butch 2249, color 10 para hombre y mujer]
Lo que marca el estilo hoy son los marcos retro audaces hechos para que se los vea. Gracias a la sutil elevación del borde, este par de anteojos eleva el ojo y hace así un estiramiento económico.[Women’s Sugar 2884, Color 45]
Rediseñados en una moderna paleta de colores, los gruesos marcos vintage unisex son atrevidos pero a la vez seguros. «Como no se usan todo el tiempo, es más fácil lograr que los hombres se animen al color con anteojos de lectura», dice Allinson.[Men’s & Women’s Peckerhead 2275, Color 16]
¿Tienes alguna pregunta sobre la percepción del color y el envejecimiento del ojo? Envíanos tu mensaje a @SWDesignPros, con la etiqueta #SWStir.