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Por Kim Palmer
Bruce Rosenbaum ni siquiera había oído hablar del término “steampunk” cuando empezó a renovar la mansión victoriana de 1901 perteneciente a su familia, ubicada en Sharon (Massachusetts). Simplemente le gustaba encontrar antigüedades poco comunes y modificarlas para otros fines: por ejemplo, convertir un armonio en una estación de trabajo del siglo XXI. Este pasatiempo se transformó en una obsesión y, desde entonces, ModVic, la empresa de Rosenbaum, ha diseñado objetos exclusivos para un salón de tatuajes, museos y restaurantes. El año pasado, Rosenbaum reunió a un equipo de Steampunk by Design, el cual hace poco creó un “alojamiento para caballeros” que constituye una mezcla de Jules Verne y Sherlock Holmes en el Boston Design Center.
STIR: Defina “steampunk”.
BR: En términos de diseño, el steampunk toma objetos antiguos que, en una época, fueron sumamente útiles y les da una nueva vida, de modo que parezca que siempre se utilizaron para ese fin. Lo que parecía obsoleto, de repente se ve como si viviera en el futuro.
STIR: Acaba de comparar el steampunk con la magia.
BR: ¡Por supuesto! A los 12 o 13 años, ya era todo un mago profesional, sobre todo para impresionar a las chicas. No funcionó. Aunque al principio de mi carrera, trabajé para una empresa de ventas por catálogo vendiendo productos personales como medias y sostenes. Siempre comenzaba mis presentaciones con un truco. La gente entraba y veía el marco de una puerta en medio de la sala. Yo abría la puerta, y no había nada detrás. Luego cerraba la puerta, la volvía a abrir, y aparecía una modelo luciendo un sostén. Cuando se trata del steampunk, el cerebro funciona igual que durante un truco de magia. Me encargo de desviar tu atención llevándote a mirar hacia otro lugar, para que veas algo de una manera distinta.
STIR: ¿Qué colores usó para el espacio de steampunk en el Boston Design Center?
BR: Usé lo que nos gusta llamar una “sala amortiguada”. Encontré un exprimidor de ropa industrial que sirve como un increíble soporte para TV-DVD, y dos separadores para establos de hierro fundido. Los objetos metálicos steampunk se ven estupendos en contraste con colores vivos, así que Linda Hentschel de i-Design, la diseñadora de interiores de nuestro equipo de Steampunk by Design, usó Plum Brown (SW 6272) para las paredes de panel.
STIR: ¿Qué otros colores prefiere para dar una apariencia steampunk?
BR: Mi color favorito es el que tengo en mi oficina steampunk. Es un cálido color dorado cobrizo que ancla y da vida a todos los objetos de color cobre, bronce, latón y nogal oscuro que hay en la oficina. Empezamos con un color verde artesanal, pero hacía que el lugar se viera demasiado frío con todos los objetos de metal en la sala. Ahora da la sensación de que estoy completamente inmerso en un espacio cerrado y acogedor, 20,000 leguas bajo el mar.
STIR: Su apariencia industrial hace que el steampunk pueda parecer muy mecánico.
BR: La verdad es que su efecto es totalmente lo contrario. El acto de modificar los objetos para otros fines es terapéutico. Al tomar un objeto y darle una nueva vida, se pone en juego un componente emocional muy fuerte. Cuando dicto talleres, la gente se emociona y llora. En serio. Es porque trato de brindarles a los asistentes una conexión con su pasado que tenga sentido. El steampunk implica contar una historia.
STIR: ¿De qué manera puede inspirar el steampunk a los diseñadores más tradicionales?
BR: Todo diseño que aspire al éxito exige conocer al cliente. Hay que alentarlo a adentrarse en su propio pasado y familia. Hay que encontrar un objeto que sea realmente significativo y hacer algo creativo con él. Así, uno puede crear un espacio que resulte auténticamente significativo para las personas que vivan, trabajen y jueguen en él.
STIR: ¿Qué lo inspira a la hora de hacer steampunk?
BR: Mi papá siempre quería tener lo último en tecnología: la cámara más nueva, el dispositivo más novedoso… Así que el steampunk me recuerda a mi padre. Además, me permite seguir haciendo magia.
Los colores que favorecen la estética steampunk son “cambiantes e interesantes”, afirma Linda Hentschel, la socia de Bruce Rosenbaum en Steampunk by Design. Ella eligió cinco favoritos, todos a partir de la paleta “Midnight Mystery” (Misterio de Medianoche) de Sherwin-Williams, que forma parte del colormix 2013, y que identifican al steampunk como una de las principales influencias en materia de diseño.
(SW 2847 Roycroft Bottle Green, SW 6004 Mink, SW 6131 Chamois, SW 6251 Outerspace, SW 6272 Plum Brown)
