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Por Kim Palmer
Los arqueólogos exploran a los Guerreros de terracota de China y su sorprendente historia de color.
Las siete maravillas del mundo se han explorado durante muchos siglos, pero la “octava maravilla” permaneció totalmente desconocida hasta que fue descubierta por accidente en 1974. Era un año muy seco en China central y los agricultores afectados por la sequía realizaron excavaciones para construir un pozo. Sin embargo, en vez de agua, desenterraron una estatua humana, preparada para la batalla. La excavación descubrió más de una. Había docenas… cientos… miles de figuras, un ejército masivo de soldados de terracota en tamaño real.
¿Qué eran y por qué estaban allí? Los agricultores se habían topado con uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes de la historia: el mausoleo de Qin Shihuang, el primer emperador de China, que murió en el año 210 a.C. El emperador era apenas un adolescente cuando asumió el trono, con un gran poder en sus manos. Unificó al Imperio chino, comenzó a construir la famosa Gran muralla china y planificó un complejo lugar de descanso eterno para sí mismo, con un gran ejército de terracota incluido para que lo acompañe en el mundo espiritual. Los soldados (8,000 o más en un enorme foso, solo un tercio de lo que ha sido excavado hasta el momento) representan solo una pequeña parte de un complejo majestuoso que contiene todo lo que un emperador podría necesitar o desear en la vida después de la muerte, como caballos de terracota, aves de bronce, armas y carros.
El descubrimiento de una paleta
En la actualidad, más de 2,000 años después, el quieto y silencioso ejército del emperador sigue atrayendo aproximadamente a 2 millones de turistas por año, sin contar a las multitudes que visitan las populares muestras itinerantes. Las figuras antiguas que los turistas ven en la actualidad son monocromáticas, del tono rojizo apagado natural de la terracota. Pero no siempre fueron así. “Todas las figuras estaban pintadas con colores brillantes, a pesar de que en la mayoría no se pueda ver ningún rastro de pigmento”, cuenta Liu Yang, conservador de artes chinas en el Minneapolis Institute of Arts (Instituto de artes de Minneapolis), que hace poco tiempo albergó la muestra itinerante, y autor del libro que la acompaña, China’s Terracotta Warriors: El Legado más Importante del Emperador.
Los arqueólogos ahora saben, después de haber estudiado pequeñas muestras de residuo de pintura, que en el pasado, los soldados de arcilla tenían un arcoíris de colores brillantes: rojo, verde, púrpura, azul, amarillo, negro y blanco. Los soldados no solo eran coloridos, sino que esos colores eran específicos de cada uno, según cuenta la experta en conservación Catharina Blansdorf de la Technical University in Munich (Universidad técnica de Múnich), Alemania, quien ha trabajado exhaustivamente con las figuras. “No pude encontrar ni dos figuras con los mismos colores”, explicó a la revista Cosmos.
¿Los uniformes coloridos representan con exactitud al ejército real del emperador o solo son una expresión ceremonial extravagante? “Eso es algo que todavía se desconoce”, explica Liu, aunque pone en duda que los soldados reales hayan usado una vestimenta tan colorida. “El color principal de la dinastía Qin era el negro”, agrega Liu. “Era el color imperial, estaba en sus banderas y estandartes y, probablemente, también en sus uniformes militares”.
Púrpura misterioso
Hay un tono en particular que causó fascinación entre los arqueólogos. Muchos de los guerreros, especialmente aquellos que representan a los oficiales de alto rango, tienen uniformes que alguna vez fueron púrpuras, un color muy poco común en los objetos antiguos, ya que no se encuentra en el suelo superficial, que era la fuente de donde se extraía la mayoría de los pigmentos antiguos.
Durante la etapa del emperador, “los colores eran en su mayoría colores minerales”, cuenta Liu, aunque había una excepción: el púrpura. No hay fuentes naturales para ese color. Los pigmentos azul y púrpura surgieron después de que comenzó la minería, según Cosmos, e incluso en ese momento eran extremadamente inusuales. Si bien el pigmento azul que se usaba como el color de los guerreros era de origen natural (derivado de la azurita), los orígenes del pigmento púrpura son más misteriosos. Había una tintura púrpura antigua, extraída de los moluscos, pero era tan escasa y preciosa que se volvió un símbolo de riqueza y realeza, una asociación que se mantiene en la actualidad.
A principios de la década de 1990, los investigadores descubrieron que el color púrpura que se encontraba en los guerreros de terracota es un silicato de cobre y bario. Ya que también se descubrió en los objetos de la dinastía Han posterior, se denominó púrpura Han. El color púrpura Han no se origina en la naturaleza. Su aparición en los guerreros significa que los artesanos chinos lo producían con procesos químicos. Los antiguos egipcios empleaban métodos similares, lo que genera dudas sobre si las culturas intercambiaban tecnología mucho tiempo antes de lo que se creía. Sin embargo, hace poco tiempo, los físicos han determinado que el púrpura Han y los tonos elaborados por los egipcios fueron el resultado de materiales y métodos diferentes, lo que sugiere que los chinos desarrollaron los pigmentos de forma independiente (quizás, como un producto derivado de la producción de vidrio).
Usamos Snap It para identificar la paleta de colores de Sherwin-Williams usada por estos guerreros.
Dynamic Blue SW 6958, Network Gray SW 7073, Rookwood Red SW 2802, African Violet SW 6982
Colores borrados
¿Por qué los guerreros de terracota perdieron casi todo su color original? Uno de los motivos es el fuego. El ejército de arcilla del emperador parece haber sido incendiado en su foso hace algunos siglos. “Hay muchos indicios de marcas de fuego”, cuenta Liu. Los arqueólogos chinos creen que el incendio probablemente haya ocurrido después de la muerte del emperador y el colapso de su partido político. Aparentemente, el foso fue tomado por rebeldes, quienes posiblemente también hayan escapado con muchas de las armas de bronce de los guerreros. Las manos de los soldados estaban formadas para sostener espadas y lanzas, pero muchas estaban vacías.
Hay otro motivo por el cual los tonos originales de los guerreros no sobrevivieron. Después del incendio del foso, las estatuas fueron pintadas con una laca natural derivada de la savia y luego recubiertas con huevo batido como agente aglutinante. La laca natural y las pinturas a base de minerales son extremadamente susceptibles a descascararse una vez que se secan durante y después de la excavación.
Un conjunto de aproximadamente 110 guerreros desenterrados el año pasado estaban en un mejor estado de conservación, en cuanto al color, ya que provenían del fondo del foso, donde se cree que el barro de una antigua inundación ayudó a proteger los pigmentos.
Desde 1988, un equipo de conservadores y científicos chinos y alemanes han intentado estabilizar la capa de pintura de los guerreros, que, sin conservación, se pierde rápidamente después de la excavación.
Rojo “de la suerte”
Uno de los colores predominantes en la paleta de los guerreros es el rojo, un tono que siempre ha sido símbolo de buena suerte y felicidad en la cultura china. Durante la dinastía Qin, el rojo derivaba del cinabrio, un pigmento mineral que produce un color que puede variar desde un tono canela a un escarlata brillante. Según explica Liu, el pigmento cinabrio se usaba con frecuencia en la tumbas. “La conexión con este material era la longevidad”, cuenta. Además de usar el cinabrio como colorante, las personas mayores también lo consideraban un elixir y lo ingerían con la esperanza de que alargara la vida. (En la actualidad, el mineral —sulfuro de mercurio— es sumamente tóxico).
Un soldado verde
De los 2,000 soldados de terracota desenterrados hasta el momento, solo uno tiene una característica única. Su rostro fue pintado originalmente verde. “Es la única figura con la piel pintada de ese color”, asegura Liu. Los otros guerreros excavados presentaban cutis pintados de forma más convencional: rostros con tonos similares a la piel con pelo negro y ojos negros o marrones.
¿Cuál es el sentido del único soldado verde? “Hay distintas explicaciones, aunque ninguna demasiado creíble”, cuenta Liu. Algunos han especulado con que el soldado del rostro verde era una especie de hechicero militar. Otros se han preguntado si su color de piel representaba un disfraz del campo de batalla, similar a un camuflaje.
Algunos hasta han sugerido que pintar el rostro de un soldado verde podría haber sido solo un juego de alguno de los artesanos del emperador. Según Liu, esta última teoría es la menos probable. Durante el reinado de Qin, “había un estricto control de calidad”, agrega Liu. Las armas de bronce y otros objetos tenían inscrito el nombre del artesano que los había elaborado, por lo que determinar la autoría del pícaro guerrero verde habría sido una tarea muy sencilla. “Si alguien hubiera hecho algo para jugar, se habría metido en graves problemas”, asegura Liu.
Así que por ahora, el soldado de rostro verde sigue siendo un misterio (uno de tantos) que espera ser resuelto.