Por: Kitty Shea
STIR habla con la consultora de arte MaryLinda Moss sobre cómo ayudar a diseñadores de interiores y propietarios a elegir y encontrar el lugar para sus objetos de arte.
Desde 1998 y a través de Decorative Elements, su empresa ubicada en Los Ángeles, MaryLinda Moss ha creado murales y acabados especializados. Con su licenciatura en Bellas Artes y una rica experiencia como escultora y artista de instalaciones, Moss se abocó a las paredes con pasión artística. Diseñadores y clientes lo advirtieron y empezaron a convocar a Moss por su habilidad como curadora, puesta de manifiesto por sus referencias como artista, como por sus elecciones artísticas.
Fue así que en 2012 fundó una empresa filial, a la que llamó Source Art, a través de la cual ofrece arte por encargo y original de más de 300 artistas emergentes y consolidados, y de incontables galerías. El 70 % de sus proyectos son de carácter residencial, y entre los propietarios hay desde coleccionistas de arte hasta personas que no saben hablar de arte… al menos hasta que trabajan con Moss.
STIR: ¿Qué te inspiró para crear Source Art?
MaryLinda Moss (MLM): Cuando me di cuenta de que los diseñadores y clientes realmente querían y necesitaban un nexo, alguien capaz de unir el mundo de las bellas artes y el de los interiores, pensé: “A mí me encantaría hacer eso, y lo haría muy bien”.
STIR: Entonces, ¿aquí no hablamos del arte como una manifestación independiente, sino más bien como un accesorio?
MLM: Yo considero el arte en contexto. El diseñador de interiores tiene su visión. Los artistas y coleccionistas piensan en el objeto primero y luego, en el contexto. No importa de dónde provengas: se trata de darle mucha importancia al arte: cómo le habla al cliente y se percibe en el espacio.
STIR: ¿Cómo se lleva a cabo el proceso?
MLM: Observo bien el espacio, las maderas y las telas; y escucho al diseñador y al cliente para saber qué buscan. Aprovecho mis capacidades como tutora.
STIR: ¿Por ejemplo?
MLM: Hace poco un diseñador quería algo claro sobre una pared grande que llegaba al segundo piso. Le dije que encargaría una pieza en acrílico por la que pasaría la luz. O una impresión fotográfica en seda. O una pieza escultórica de pared con mucho espacio alrededor. O una pintura de colores claros. Le doy alternativas que, en muchos casos, ni se le habían ocurrido. Luego encuentro una gama de objetos de arte que me parece que van bien por estilo, color, tamaño, etc. En una primera vuelta eliminamos opciones.
STIR: Por supuesto, el color es un factor clave.
MLM: Físicamente está relacionado con el rumbo del diseño. Yo trabajo con la paleta del diseñador. Quizás tengan colores en mente o quizás estén abiertos a escuchar propuestas. Si el contexto es neutro, todo el color surge del arte; se busca que el color salte de las paredes. También presto mucha atención a los objetos de arte que conviven en la habitación. No puede haber dos objetos fuertes haciendo cosas muy distintas. No es que deban combinar, pero sí debe haber cierta conexión. A menudo, esa conexión se logra a través del color.
STIR: Finalmente, ¿cómo crees que el arte mejora el diseño y la arquitectura?
MLM: El arte es esencial; pero también es el glaseado final. Enraíza y sienta la base de una habitación. Aporta entusiasmo. Crea una atmósfera y genera interés. Complementa lo que está ocurriendo; y también puede ser un desafío positivo. La diferencia antes y después de que propongo el objeto de arte es transformadora.
¿Cómo ayudas a tus clientes a elegir los objetos de arte? ¿Qué lugar ocupa en tu proceso? Sigamos conversando (@SWDesignPros) en Twitter con la etiqueta #SWStir.